Las baterías y torres diseñadas por José Crame para el programa de defensa de Carlos III estaban provistas de cuatro y dos cañones respectivamente. Además, estas fortalezas contaban con otras armas como pistolas, carabinas, trabucos, fusiles y mosquetes. El disparo de estas se producía prendiendo la pólvora del tiro mediante una mecha móvil provista en la misma arma. Los proyectiles eran de piedra o plomo. Además, en las fortalezas existía una estancia de características especiales para guardar y custodiar la pólvora: el polvorín.
En el castillo de Villaricos encontrarás réplicas y recursos interpretativos sobre cañones de borda, cañones de costa, pistola, mosquetes, carabinas, espadines, fusiles, esmeriles, entre otros.
Réplica de un espadín de la armada española del Siglo XVIII